Como establecimos en la entrega anterior, en los años recientes hemos sido testigos de un “boom” en los temas de Gobierno Familiar y su relación con la institucionalización de la empresa, es decir, con el Gobierno Corporativo.
La creciente demanda por parte de las empresas familiares en México por acercarse a modelos y herramientas que los ayuden a impulsar y fortalecer a sus empresas y a sus familias, impulsado, a su vez, el crecimiento de la oferta educativa y de servicios dando como resultado una mucho mayor tasa de supervivencia y trascendencia en aquellas empresas familiares que decidieron profesionalizarse e institucionalizarse.
Pero ¿Qué significa profesionalizar a la empresa? y ¿Qué significa institucionalizarla?
Parecieran lo mismo, pero no lo es; cuando hablamos de profesionalizar a la empresa nos estamos refiriendo a la mejora de sus procesos de negocio, es decir, a formalizar el conocimiento de cómo hacemos las cosas en la empresa respondiendo a preguntas vitales como pueden ser: ¿Cómo producimos el bien o servicio que entregamos?, ¿Cómo aseguramos su calidad?, ¿Cómo promovemos y vendemos a nuestros clientes?, ¿Cómo escuchamos y atendemos los requerimientos de nuestros clientes?, ¿Cómo mejoramos la experiencia del nuestros clientes?, ¿Cómo entendemos e identificamos realmente nuestros procesos productivos y administrativos generadores de valor?, ¿Cómo aseguramos que las personas que trabajan en nuestra empresa son las correctas, son la mejores?, ¿Cómo seleccionamos, desarrollamos, motivamos, reconocemos y promovemos a nuestro personal?, ¿Cómo determinamos los conocimientos técnicos y habilidades de liderazgo que requerimos en nuestro personal?, ¿Cómo nos aseguramos que nuestros procesos den cumplimiento a las normas, regulaciones y leyes que nos aplican?, estas entre otras muchas preguntas más que debemos formularnos y que debemos, a través de nuestros procesos documentados, responder para alcanzar la profesionalización.
Ahora bien, cuando hablamos de institucionalizar nos referiremos a la forma en que supervisamos, controlamos y dirigimos a la empresa, es decir, al ejercicio de la gobernanza de la sociedad.
En otras palabras, la profesionalización está orientada al desempeño operativo de nuestra empresa y, por su parte, la institucionalización al desempeño administrativo y de gestión de la sociedad. Ambos temas son vitales para el éxito de una empresa y no pueden, ni deben, entenderse una sin la otra.
Ahora, nos corresponde responder a dos de las más frecuentes preguntas que nos hacen en el día con día y que le dan título a este boletín.
¿Cuáles son los órganos de Gobierno Corporativo y Familiar? y ¿Cómo se relacionan?
Aunque generalmente utilizamos los términos órgano y organismo de gobierno de manera similar, a título personal me gustaría hacer una diferencia entre ambos con el fin de hacer más entendible la explicación de estos.
Así que, cuando me refiera a un órgano de gobierno, lo estaré haciendo a la herramienta “per se”, es decir, al documento rector como tal y, cuando me refiera a un organismo de gobierno, estaré hablando de la estructura organizacional que gestionará al órgano de gobierno.
Una vez hecha esta diferencia, revisemos entonces, a través de las siguientes tablas, los órganos y organismos que integran el Gobierno Corporativo y el Familiar.
Debo aclarar que no es materia de este artículo entrar al detalle de cada órgano y organismo de Gobierno Corporativo y Familiar, pero sí de entender ¿Cómo es que estos se relacionan?
Recordemos que la intensión de contar con órganos y organismos de Gobierno Familiar es que estos nos ayuden a normar y regular la relación del “sistema familia” con el “sistema empresa”, en otras palabras, que nos ayuden a definir y controlar el alcance de la familia en los asuntos de la empresa.
La Asamblea Familiar está integrada por Accionistas de la empresa que, evidentemente, pertenecen a la familia y, que, por lo tanto, también participan en la Asamblea General de Accionistas de la sociedad.
Con esto doble rol de los Accionistas familiares, podemos asegurar que la familia participará y estará enterada de los asuntos relevantes discutidos, acordados y aprobados en la Asamblea General de Accionistas.
Igualmente, vamos a encontrar en el Consejo Familiar la participación de algunos, sino de todos, los Accionistas familiares miembros tanto de la Asamblea Familiar como de la Asamblea General de Accionistas y, que seguramente, algunos de ellos también serán miembros consejeros dentro del Consejo de Administración de la empresa.
Una vez más, esta mezcla de roles en los organismos familiares y corporativos nos van a permitir que los Accionistas familiares que participan tanto en la Asamblea General de Accionistas, así como en el Consejo de Administración de la empresa, se conviertan en garantes de que los temas que preocupan y ocupan a la familia sean incluidos en la discusión y en la toma de acuerdos dentro de la Asamblea y del Consejo.
Por lo tanto, establecer estos canales de relación y comunicación formales (de ida y vuelta) le permitirán a los miembros de la familia no verse en la necesidad de acudir directamente a la Dirección General para influenciar su desempeño ni supervisar la gestión operativa del negocio, dejando esta responsabilidad únicamente en el Consejo de Administración.
El esquema sería el siguiente:
Espero que este artículo haya alcanzado su objetivo de hacer más clara la relación de los diferentes órganos y organismos gobierno corporativo y familiar.
En una siguiente entrega estaremos explorando con más detalle temas de gobernanza, es decir, de la composición de los órganos y organismos corporativos y familiares.
Ing. Jesús Vargas Gutiérrez
Socio de Procesos de Gobierno Corporativo y Familiar
Febrero 2023